A la hora de identificar las consecuencias que provoca la violencia psicológica, sea dentro de una relación de violencia de género o en cualquier otro caso, esta se manifiesta de muy distintas formas, produciendo tanto síntomas físicos como de carácter emocional. Algunos de ellos son:
- Sensación de ahogo.
- Síntomas digestivos como náuseas, ardor estomacal o diarrea, llegando incluso a provocar vómitos.
- Síntomas como dolores de cabeza y vértigos.
- A nivel muscular, la violencia psicológica puede provocar dolor y contracturas.
- Falta de preocupación por la higiene y el aspecto físico.
- Irritabilidad, ira, estrés y ansiedad.
- Falta de ganas para hacer cualquier cosa, indecisión.
- Insomnio y/o pesadillas.
- Pérdida de confianza y autoestima, inseguridad.
- Los sentimientos de culpa, vergüenza e inferioridad se vuelven habituales.
- Alteraciones en la libido sexual.
Al final, todos estos síntomas acaban anulando a quien la padece, lo cual es la consecuencia principal de la violencia psicológica, de forma que siente que ha dejado de ser quien era.
Todo esto tiene consecuencias muy nocivas no sólo a nivel de la salud mental de la víctima de este tipo de violencia, sino a la hora de afrontarla y acudir a un psicólogo profesional para poder revertir la situación. Por ello, la identificación del patrón de violencia por parte del entorno también se vuelve fundamental para poder generar una respuesta a ese abuso psicológico que se está produciendo.
¿Cómo identificar la violencia psicológica?
Podemos identificar signos que nos indiquen que alguien cercano o nosotros mismos nos encontramos en una situación de violencia psicológica atendiendo a elementos que se dan tanto en el contexto como en la propia víctima de violencia.
A nivel explicativo, esta violencia se ejerce cuando una persona no identifica ni respeta al otro como a un igual lo que, unido a la tendencia a reaccionar de manera violenta, provoca dinámicas de degradación que generan un progresivo malestar que acaba anulando a la víctima de este tipo de maltrato.
Algunos rasgos que suelen aparecer en los maltratadores que ejercen este abuso, y que nos pueden servir para identificar un caso de violencia psicológica, son el alcoholismo o la drogadicción, una educación baja o deficiente y la incapacidad de gestión y control de las emociones.
A nivel de la víctima, puede que observemos alguno signos como son:
- Aislamiento: abandono de amistades y relaciones sociales.
- Depresión.
- Inicio de trastornos de la conducta alimentaria.
- Dependencia emocional del abusador.