¿Cómo se reparte una herencia entre el cónyuge e hijos? Si había testamento, la herencia legítima de los hijos será de dos tercios en propiedad. Lo que ocurre es que una parte de esos bienes serán para el cónyuge como usufructo de la herencia de los hijos.
Para que lo entiendas mejor, los bienes serán de los hijos pero el cónyuge será quien use y los disfrute hasta su fallecimiento. Esto es habitual en el caso de la casa. Así, la nuda propiedad de la vivienda será de los hijos y el usufructo del cónyuge.
El porcentaje de herencia de cónyuge e hijos cuando hay testamento será del 66,6% de la herencia para los descendientes en propiedad pero con un 33,3% de usufructo para el viudo o viuda. En cualquier caso, este usufructo es lo que en derecho se denomina conmutable. Para que lo entiendas mejor, se podrá cambiar por la propiedad de algunos bienes.
Además, también quedará el tercio de libre disposición que puede ir a parar a cualquier persona.
El reparto de la herencia entre viuda e hijos sin testamento es similar sólo que se eliminará la parte de libre disposición, que pasaría a los herederos legítimos en el orden que hemos comentado antes. Así es como se distribuyen los bienes en una herencia sin testamento entre el cónyuge y los hijos.
Por eso mismo si estás casado y quieres asegurar el futuro de tu pareja, es importante que redactes un testamento y pienses en la planificación de la herencia. Un experto financiero puede ayudarte.